Mercado-o-na, mercadooona!
Seguro que la sonata con la que leer el inicio del post te ha venido a la cabeza sin pensarlo; salvo que me leas desde fuera de España, claro, que se que alguno hay…😉
Últimamente ir a hacer la compra al Mercadona – no sólo compro ahí, pero sí es donde más voy – se ha convertido en uno de mis planes “mentox” favoritos – entiéndase por «mentox» no los famosos caramelos cuyo nombre termina en «s», sino detoxificación mental, que si no existe el término, tengo que decir que creo que me ha quedado de lo más molón… Podría decir que me gusta sentarme a meditar o dar un paseo por la naturaleza, pero nada de eso me detoxifica más la mente que ir a hacer la compra tranquila o cocinar sin nadie alrededor!
Cuando voy a hacer la compra, procuro llevar mis auriculares a mano en el bolso y no hay cosa que motive más mi paz mental que llegar al parking del Mercadona y meterme a comprar con mi música favorita del momento, sin prisa…Eso sí, intento no llenar el carro hasta reventar, porque cuando lo hago, se me va el plan al garete por el estrés que me produce llegar a la caja e intentar vaciar carro/llenar bolsas, lo más rápido posible, como si no hubiera un mañana y como si de una competición se tratase…Así que ¡el carrito con lo justo para llegar a casa motivada y no de bajona!
Y cuando la compra que hago es la justa como para coger lo que necesito y cotillear los carteles de “novedades” de cada pasillo para que ver qué me llevo de nuevas a casa….ay ese momento, cómo lo disfruto!!! Es como estar dentro de una fábrica de inventos y bucear para encontrar las nuevas creaciones que yo necesitaba en mi vida sin saberlo y que el tito Juan se ha encargado de ponerlos a la altura de mis ojos y al alcance de mi bolsillo: edamame, piña deshidratada, yogur proteico, el mix de cereales 0% y los nuevos de avena que pillé la semana pasada…Podría seguir escribiendo una lista interminable de novedades, pero voy a dejar que tu subconsciente te recuerde tooodos los descubrimientos que también han ido llegando a tu cesta de la compra semanal.
Los nutricionistas y expertos varios recomiendan no sólo ir a hacer la compra con el estómago lleno y una lista con los productos que necesitas, sino que además aconsejan que no te salgas de lo que has puesto en la lista…Pero, y los psicólogos? Qué piensan de eso??? A mi ir con una lista de la compra cerrada me estresa y me hace sentir mal cuando empiezo a añadir mis nuevas “novedades” al carro!!!
Supongo que como todo en la vida, el secreto está en la flexibilidad. Ser flexible cuando estás cuidando tu dieta; ser flexible cuando entrenas; ser flexible cuando estás leyendo un libro que no te engancha…Y por supuesto, ser flexible con lo que llevas apuntado en la lista de la compra; porque, cuando aceptas ser flexible contigo misma, es cuando te das cuenta de que eres muy capaz de disfrutar durante todo el proceso.
Sigue con tus hábitos, cumple tus rutinas y comprométete con tus objetivos, pero no olvides que el éxito está en disfrutar del camino y para ello, hazte la concesión de ser flexible.