El mundo de la ampolla

Habrá quien al leer el título de la entrada habrá pensado en el sufrimiento que nos van a dar las ampollas de los pies ahora que llega la época de la chancla y del adiós a los calcetines.

Podría hablar sobre ello, pero no, me refiero al mundo de la ampolla cosmética, esa nueva aliada de belleza que en minidosis de 1,5ml promete devolverle a nuestro rostro una piel casi virgen, libre de imperfecciones…Si quieres una piel tersa, luminosa, fresca, hidratada y de tono unificado, ya sabes, no dudes en buscar tu ampolla, pero eso sí, no lo quieras todo a la vez porque para milagros… ¡a Lourdes!

Puedes comprar la revista de turno que saca su especial “Prepara tu rostro para el verano” y lanzarte a la aventura con sus propuestas. O puedes acercarte a un centro comercial e indagar por ti misma. Ahora bien, si tienes una amiga que te pueda asesorar y además conseguirte lo que necesitas sin volverte loca dando vueltas, mejor que mejor.

En esas estaba yo cuando empecé a acosar a Rocío a whatsapps para que me preparase un pedido después de ver las tropecientas chucherías cosméticas que estaba descubriendo a través de las stories de su perfil de Instagram…Rocío, que si mira como tengo la cara, que si en diciembre me hice el IPL y ahora, que se me ha acabado el serum que me dieron, no tengo claro que comprarme, que si no sé si lo que más necesito es hidratar o unificar…Total, que ella, tan pacientemente como siempre, supo dar con la tecla.

Y ahí estaba yo, con mi nueva chuche cosmética, que se había convertido en mi plan de acción de aquí a que el solazo murciano termine de decir aquí estoy yo, para quedarme y joderte bien las manchas de la cara que tanto intentas tapar y evitar…

Eran las 7 de la mañana, todos durmiendo menos una servidora, que disfruta de levantarse antes que nadie para tener un desayuno tranquilo mientras termina de amanecer. Dispuesta a ponerme mi dosis de ampolla diaria, me doy cuenta de que toca empezar ampolla nueva. Será una chorrada, pero eso ya me rompe los esquemas, pues tendré que robarle a mi desayuno placentero el par de minutos que tengo que utilizar para sacar la ampolla nueva, quitarle el capuchón a la antigua y ponérselo a esta para dosificarla mejor…Total, que empiezo a tirar del capuchón, que está más pegado que un chicle a la suela del zapato cuando lo pisas aún en caliente y ¡zas! Lo siguiente que veo es el lavabo empapado en sangre…

Puntos de aproximación y bien de gasa para que empape «at work by @pjhidalg «

Lo demás, os lo podéis imaginar: sacando al marido de la cama para que me ayude a tapar la herida, diez minutos más robados al desayuno, que ya no es todo lo tranquilo que me hubiera gustado y el líquido de la nueva ampolla desparramado por la encimera del baño porque al quedarme sin el capuchón en cuanto se vuelca un poco, adiós ampolla.

Así que con esas decido dejar la inauguración de la nueva ampolla para mañana y que sea lo que Dios quiera. Hoy presumiré de imperfecciones cutáneas y desayunaré acordándome del gran Manolo Escobar al son de “con la cara lavada y recién peiná…niña de mis amores que guapa estás”.

Eso sí, qué buena recomendación Rocío, nunca fallas. Seguiré atenta a tus Stories en Esayfarma, porque a novedades en cuanto a marcas y tratamientos no hay quien te gane por la zona.