¡Hola Julio!


SUMMER MOOD

A dos minutos de que suene el despertador para empezar mi escuela de verano, abro los ojos sin ser muy consciente de que es lunes, 1 de julio, no hay cole y empezamos los campus de verano…¡OMG! me levanto de la cama dando un salto porque anoche, pese a mi pronóstico de la semana anterior, no dejamos todas las mochilas tan organizadas como yo pretendía.

Ducha rápida para terminar de abrir el ojo y ubicarme; paseíto al cachorro, que ahora que parece que vamos cogiéndole el tranquillo a eso de no mear por toda la casa, no es plan de pasar del entrenamiento…Desayunos, snacks, tupper para la ofi y tupper fuera de la nevera para la comida de las niñas que, gracias a mi santa madre, tengo resuelta para toda la semana – bendita la hora en la que fui a Madrid a pasar el finde.

Antes de salir de casa un último repaso: protección, toallas, ropa de cambio, snacks, aguas – esta noche repasaremos las uñas de los pies…Cinco minutos después y tras las desesperaciones de última hora con que si no encuentro esto o lo otro, conseguimos salir en hora de casa. Llegamos a destino, misma hora, dos pabellones diferentes, suelto a una (luego me asomaré a ver qué tal se ha quedado) y acompaño a la otra. Saludos a las profesoras y carretera y manta dirección la oficina.

La mañana se me pasa volando y cuando menos me lo espero me está sonando la alarma que me indica que tengo que volver al coche, recoger a mis bichos, soltarlos en casa y volver a la oficina.

Vuelvo a ver sus caras, radiantes y encantadas con sus actividades. Van quitándose la palabra la una a la otra en el coche mientras yo escucho atenta todos sus comentarios a la vez que empiezo a relajarme pensando que el esfuerzo ha valido la pena.

Vuelvo a la oficina con la tranquilidad de que ya he superado el ecuador del día. Sólo queda seguir dándole a la tecla hasta la clase de crossfit. Después de casi echar el corazón por la boca tras los 75 burpees que cariñosamente el coach puso en la pizarra de hoy, entre otras gracias y tras recuperar un poco la compostura, me cambio de camiseta para, de camino a casa, pasar a comprar productos de primera necesidad que me permitan tomarme el resto de la semana con algo más de calma.

21:00, ya he descargado la compra. Me levanté con la pretensión de terminar el día con un baño nocturno, pero va a ser que no. Hoy cenas rapiditas y a descansar ¡Mañana será otro día!

Ya sólo queda aguantar el ritmo durante estas dos semanas que, con un poco de suerte, me ayudarán a perder algunos gramillos antes de llegar #muertamatá a mi desfase estival.

¡Welcome to the jungle!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s